Política de calidad de nuestra escuela de italiano

1. En la capacidad de comprender e identificar con precisión las necesidades del Cliente y las posibles áreas críticas. En particular, se presta especial atención a:

   • la recopilación de datos que permitan conocer las necesidades lingüísticas del alumno;

   • el nivel actual de competencia en lengua italiana;

   • las dificultades encontradas previamente en el estudio del italiano u otros idiomas extranjeros.

   En la garantía de ofrecer a nuestros clientes servicios altamente cualificados. Esto se asegura mediante:

   • la actualización continua sobre los cambios que experimenta el italiano hablado y escrito, para evitar enseñar estructuras o expresiones obsoletas que puedan marcar fuertemente al hablante;

   • el seguimiento constante de las metodologías y técnicas de enseñanza más recientes;

   • el intercambio activo entre profesores, de modo que los problemas de aprendizaje relacionados con las interferencias de la lengua materna —detectados en diferentes grupos lingüísticos— sean discutidos, comprendidos y abordados con soluciones eficaces.

2. Profesionalismo, seriedad y eficiencia
se mantienen y se salvaguardan mediante auditorías internas apropiadas (según lo establecido por el Sistema de Calidad) y auditorías externas, como la inspección anual del Organismo de Certificación, las inspecciones de ASILS – Asociación de Escuelas de Italiano como Lengua Segunda – y las inspecciones de la Oficina Regional de Educación en nombre del Ministerio de Educación.

3. Objetivos de calidad
se persiguen a través de un liderazgo claro por parte de la Dirección. Desde la fundación de la escuela, una de las motivaciones clave fue la necesidad de crear un centro especializado y altamente cualificado en la enseñanza del italiano como segunda lengua (L2). Este objetivo inicial se ha mantenido inalterado hasta el día de hoy.

4. Conocimiento del rendimiento de los competidores
en términos de organización y calidad del servicio, se considera tanto una necesidad como un estímulo para la mejora continua.

5. La mejora es un proceso continuo
que se logra tanto mediante la revisión constante de las actividades (como se describe en el punto 1) como a través de una formación continua, interna y externa, y el desarrollo profesional del personal.

6. La calidad se alcanza
cuando los requisitos, expectativas y necesidades de los clientes, colaboradores y procesos internos están claramente definidos y son adecuadamente satisfechos. La orientación al cliente se manifiesta mediante el apoyo a los estudiantes que enfrentan dificultades, la oposición activa a toda forma de discriminación (incluidas las basadas en raza, religión, género, etc.) y un compromiso constante con el bienestar de los estudiantes, con especial atención a la prevención del acoso escolar.

7. La política de calidad concierne a todos
y debe ser difundida y comprendida lo más ampliamente posible: esta política se traduce en objetivos medibles, definidos durante las revisiones por parte de la dirección y comunicados a todos los colaboradores mediante la aprobación y difusión de la política operativa anual de calidad.

La Alta Dirección (DG) es responsable de respaldar la política operativa anual de calidad, mientras que el Área de Calidad (QA) se encarga de verificar, mediante auditorías internas, que esta sea comprendida y aplicada correctamente. Se espera que todos los colaboradores la apliquen en la práctica para alcanzar los resultados deseados.